Vida en dos.
Partida en dos: así me empieza a saber esta vida.
Tu y ellos.
Ellos y tu.
La familia y el padre.
La madre y el deber.
Lo nuevo y lo viejo.
La rebeldía y la falta de aceptación.
No mientas. Yo ya soy un punto aparte. Un engranaje que se soltó de tu vida; porque estorba y porque ya nadie lo necesita.
Soy una tuerca que vaga entre relojes y cajas de música, entre maquinaria antigua y gadgets modernos.
No soy nada.
Y tu los abandonaste, como la abandonaste a ella. Y me importa una mierda lo que digan los psicólogos y me importa tres kilos de nada lo que haya dicho ella; busca, no estés solo, sí, ella dijo; pero murió y ya no está y los vivos somos los que limpiamos tus platos rotos.
Soy una anticuada, ¿no lo sabes? por eso soy una tuerca en pleno siglo veintiuno.
Pero, ¿que mas da? A ti no te importa y crees que no son nada tuyo, que no les debes nada. Que la memoria y las personas incluida yo morimos junto con mi madre.
Pero no es así.
Y no diré que ojalá te des cuenta y lo arregles.
Solo espero no sea demasiado tarde cuando yo me haya ido de tu vida para siempre; por convicción y sin dudarlo, así de cruel puedo ser.
Tu y ellos.
Ellos y tu.
La familia y el padre.
La madre y el deber.
Lo nuevo y lo viejo.
La rebeldía y la falta de aceptación.
No mientas. Yo ya soy un punto aparte. Un engranaje que se soltó de tu vida; porque estorba y porque ya nadie lo necesita.
Soy una tuerca que vaga entre relojes y cajas de música, entre maquinaria antigua y gadgets modernos.
No soy nada.
Y tu los abandonaste, como la abandonaste a ella. Y me importa una mierda lo que digan los psicólogos y me importa tres kilos de nada lo que haya dicho ella; busca, no estés solo, sí, ella dijo; pero murió y ya no está y los vivos somos los que limpiamos tus platos rotos.
Soy una anticuada, ¿no lo sabes? por eso soy una tuerca en pleno siglo veintiuno.
Pero, ¿que mas da? A ti no te importa y crees que no son nada tuyo, que no les debes nada. Que la memoria y las personas incluida yo morimos junto con mi madre.
Pero no es así.
Y no diré que ojalá te des cuenta y lo arregles.
Solo espero no sea demasiado tarde cuando yo me haya ido de tu vida para siempre; por convicción y sin dudarlo, así de cruel puedo ser.
Comentarios
Publicar un comentario