Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta this

Girasol nocturno

Te odio. Y ojalá pudiese decirlo con honestidad.  Busco excusas todos los días, en el frutero,  en el cajón de mis antidepresivos y también donde abandoné nuestras fotos.  Me esfuerzo, te lo prometo.  Pero no sé si es la mierda médica que me trago  cada mañana a las siete en punto o tu aroma a coco que me llega por las tardes.  No quiero definirte más,  ni dar pistas de quien eres.  Porque no vale la pena,  porque no gano nada y porque al menos,  entre mis letras  quiero que seas solo mía.  Y eso por decir,  pues no poseo nada en realidad.  Pero deja que hoy, en este momento, en esta noche que miro las flores que adornan tu piel;  que sonríes como si no fuésemos extrañas,  que tus muslos me susurran coquetos que los mire: deja que te sienta mía. 

El último pétalo de girasol

Tengo que despedirme de ti: mujer de los ojos de media luna. Sé que dijiste que no digo lo que pienso y puede que sea verdad. Así que por eso te escribo; porque huyo  y te quise y te sigo queriendo;  pero un poco menos  o puede que un poco más.  Y digo que más porque el día que llevabas ese vestido rojo me regañé en silencio por desear tocar tus caderas; por imaginarme abrazándote por la espalda, por pensar en besarte otra vez. Me freno y me pongo una máscara. Y te empujo, te repelo. Te obligo a que te alejes. No doy respuestas, ni las daré; y creo que es porque me provocaste cosas tan diferentes... Y con esto me despido, te entierro, te regalo un espacio en los casilleros de amores perdidos que hay en mi corazón. Con esto te digo todo, lo que pedías y preguntabas: pasó que te quise o te quiero, pasó que me gustaste y decir gustar me suena tan poca cosa comparado con lo que me pasa o pasaba al verte sonreír, al ver tus ojos haciéndose chiquitos c...