Sin saber
No se que es peor: fantasear con algo romántico o con algo sexual.
Porque el sexo es muy fácil, puedo imaginarlo como una cuerda que se tensa cada vez que te veo a los ojos o cada vez que sonríes o cuando te veo las manos.
Puedo imaginar que me tomas por detrás del cuello y me besas y me dan escalofríos y me quejo bajito porque hace siglos que quiero besarte.
Puedo imaginarte tumbado a mi lado, dentro de esa tienda de campaña, mientras me besas y metes la mano bajo mi blusa. Y te desesperas, te tiemblan las manos y ya te tengo encima.
Puedo imaginarte, dentro de mi, ansioso, porque también hace mucho querías hacerlo pero te daba miedo. Y entonces me suelto a imaginar todo, tu mano enredada con la mía, mis piernas echas nudo en tu cadera...
Y el problema está en lo que sigue, en el romance.
Nos veo sonriendo, yo tan obvia como siempre y tú desconocido, lejano, nuevo.
Imagino mil escenarios donde me pones el pelo detrás de la oreja, donde me robas un beso, donde me acomodo en tu hombro mientras vemos películas, con el miedo de que escuches cómo está por salirse mi corazón.
Y de verdad es un problema, porque solo se trata de mis deseos, de mis expectativas; porque no tienes cara, ni voz, ni cuerpo; solo proyecto mis ilusiones y no es justo para ti.
Tal vez no seas romántico, ni cursi, mucho menos estarás lleno de clichés. Tal vez seas analítico, frágil, sincero.
Nuestros gustos serán diferentes, hablaremos un idioma apenas parecido, nuestros hábitos serán opuestos y nuestras creencias alejadas una de la otra.
Así que de verdad no se que es peor, si pensar en cómo me vas a robar ese primer beso o como haremos para que nadie nos escuche dentro de la tienda de campaña.
Comentarios
Publicar un comentario