Leo
El primer recuerdo que tengo de mamá es el día que me dio leche fría.
Llevaba días sin comer y no podía ni hablar; tampoco movía bien mis piernas y todo en mi era frágil.
Lo que más me gustó de ella fueron sus ojos, que son grandes como los míos.
Estoy preocupado por mamá.
En las noches se encierra en su habitación y no juega conmigo. A veces me acerco a la puerta para ver si escucho algo y a veces me asomo por debajo para llamarla.
Un día mamá me empujó del sofá porque no me quería cerca, dijo que le traía recuerdos, pero la perdoné porque luego me dio besos en la frente.
Mamá llora mucho. A veces tengo que abrazarla todo el día para que se sienta bien, aunque luego se le olvida darme de comer por pasar todo el día acostados en el sofá.
Cuando sale por las tardes me siento feliz, porque se pone ropa bonita y se llena la cara de colores.
Extraño que cante y que sonría, también extraño que la casa no huela a basura.
Hoy mamá no se ha levantado, tampoco ha parado de llorar.
Me enfada no saber que hacer, me frustra no conocer su idioma.
Así que como siempre, me limito a acurrucarme en su cuello y empezar a ronronear.
Llevaba días sin comer y no podía ni hablar; tampoco movía bien mis piernas y todo en mi era frágil.
Lo que más me gustó de ella fueron sus ojos, que son grandes como los míos.
Estoy preocupado por mamá.
En las noches se encierra en su habitación y no juega conmigo. A veces me acerco a la puerta para ver si escucho algo y a veces me asomo por debajo para llamarla.
Un día mamá me empujó del sofá porque no me quería cerca, dijo que le traía recuerdos, pero la perdoné porque luego me dio besos en la frente.
Mamá llora mucho. A veces tengo que abrazarla todo el día para que se sienta bien, aunque luego se le olvida darme de comer por pasar todo el día acostados en el sofá.
Cuando sale por las tardes me siento feliz, porque se pone ropa bonita y se llena la cara de colores.
Extraño que cante y que sonría, también extraño que la casa no huela a basura.
Hoy mamá no se ha levantado, tampoco ha parado de llorar.
Me enfada no saber que hacer, me frustra no conocer su idioma.
Así que como siempre, me limito a acurrucarme en su cuello y empezar a ronronear.
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