Y te veo, aunque está oscuro y son las cuatro de la mañana.
Sí, hasta de noche veo a colores.
Y tus ojos son lunas menguantes que me atrapan mirándote. Y
tu olor a caramelo y tu corazón que corre desbocado.
Perdona: olvidé besar.
Niños, eso fuimos, dos niños pensando probar a besar; si o
no.
Urgencia, ansiedad y mis noches en
vela imaginando como sería besarte, abrazarte por las noches, sentir tu
cuerpecito frío; contra el mío que emana fuego.
Tus labios fueron como morder un
gajo de naranja: suaves, gruesos, dulces.
Y el sonido
de nuestras bocas igual a cuando pruebo el jugo de la naranja.
Tu cintura y jugueteos y risas y más miradas.
Las seis de
la mañana.
Ilusiones
que se apagan.
Ojos que se
cierran.
Y dos cuerpos
intentando dormir.
Asi, creando , te quieto ver todos los dias y leerlos obvio.
ResponderBorrarSúper like!!
ResponderBorrar